Cultivos

Aminoácidos en cultivos

    Los aminoácidos son sustancias naturales en las plantas que cumplen funciones estructurales, enzimáticas y hormonales. La función principal de estos es aumentar la resistencia de la planta en situaciones de estrés externos (estrés hídrico, golpes de calor o frío, ataques de plagas y enfermedades, fitotoxicidad) o igual ante estrés natural (enraizamiento, floración, cuaje, durante el engorde, en la asimilación de nutrientes…).

    BELE-831 beneficios

    El concentrado de aminoácidos BELE-831 contiene 19 de los aminoácidos más importantes del sector agropecuario por ende aportan múltiples beneficios como:

    • Nutrición sin gasto energético.
    • Favorece el desarrollo y crecimiento radicular.
    • Estimula el crecimiento y los procesos fisiológicos en hojas jóvenes.
    • Interviene en mecanismos de resistencia bajo condiciones ambientales adversas.
    • Interviene en casi todos los procesos metabólicos de la planta.
    • Potencia la síntesis de clorofila.
    • Acción rejuvenecedora en la planta.
    • Ayuda a mejorar los tejidos de la planta, asegurando el correcto funcionamiento y mejor producción de energía.
    • Incrementa la producción, ayudando en la fecundación y amarre de fruto (mejora la calidad del fruto).
    • Incrementa la producción, ayudando en la fecundación y amarre de fruto (mejora la calidad del fruto).
    • Precursor de etileno (mejorando también la calidad de la producción).
    • Acción quelatante, favoreciendo la formación de nuevos brotes.
    • Potente acción antifúngica (capacidad de inhibir el crecimiento varios microorganismos fitopatógenos).
    • Protege a las plantas de daños por radiación, mantiene los tejidos sanos.
    • Aumenta el porcentaje de germinación del grano de polen, sobre todo bajo temperaturas adversas.
    • Ayuda en el crecimiento de la planta y son de importancia en los diferentes metabolismos celulares.
    • Precursores de alcaloides contra patógenos y herbívoros.

    Control biológico

    Las bacterias Bacillus son uno de los géneros más estudiados desde hace varios años para uso en agricultura. Por la cuidadosa selección de las cepas, la tecnología de punta de los laboratorios estadounidenses y la alta concentración de estas bacterias, hacen que nuestros productos sean de las más eficientes y ecológicas opciones del mercado.

    Bacillus ha demostrado tener actividad antagónica contra diversos microorganismos. Por ende, en la actualidad las especies B. subtilis, B. pumilus y B. licheniformis continúan siendo estudiadas para mitigar la incidencia de enfermedades de importancia agrícola.

    Las principales vías por las cuales evitan el establecimiento y desarrollo de organismos fitopatógenos son:

    A) la excreción de antibióticos, B) sideróforos, C) enzimas líticas, D) toxinas e E) induciendo la resistencia sistémica de la planta (IRS)

    Ayuda con la reducción de:

    • Royas, Mildeu, Oidium, Tizones temprano y tardío, Sclerotinia, Cercospora, Fusarium sp, Pythium sp
    • Phytophthora sp, Rhizoctonia solani, Sclerotinia, Verticillium dahliae, Botrytis cinérea, Alternaría y Erwinia spp.
    • Mildiu velloso, el oídio y Alternaria
    • Actividad antifúngica debido a la síntesis de metabolitos peptidicos de acción antobiótica (gramicidina, surfactin, iturin, y fengycin).